La fórmula de Drake plante patéticamente que el número de civilizaciones extraterrestres que quieren entrar en contacto con la nuestra es predecible.
En realidad, pocos descubrimientos científicos importantes están estrictamente registrados, no sólo por año, sino por mes y dias. Sin embargo, al menos uno de ellos se puede fechar con precisión a sólo minutos. En la noche del 1 al 2 de noviembre de 1961, varios científicos que asistían a una conferencia en Green Bank, Virginia, EE.UU., se sentaron en un bar tarde para discutir un artículo escrito por los físicos Philip Morrison y Giuseppe Cocconi. Debatieron si los científicos de la Tierra, que apenas habían comenzado a construir radiotelescopios serios; podían detectar realmente señales de radio enviadas por civilizaciones extraterrestres desde el cosmos lejano.
Significado de la fórmula de Drake
Si realmente hay una civilización extraterrestre en algún lugar de las profundidades del universo que busca contacto con nosotros. Estos probablemente nos envía señales de radio, y solo necesitamos atraparlas, razonaron. Al mismo tiempo, la tarea se formuló al día siguiente de la conferencia; estimar el número probable de civilizaciones extraterrestres listas para entrar en contacto con nosotros. La pregunta fue planteada, y la respuesta a la misma al día siguiente fue ofrecida por la radio estadounidense astro-astro Frank Drake. Según su fórmula, el número de civilizaciones extraterrestres N es:
N = R∗ ⋅ fp ⋅ ne ⋅ fl ⋅ fi ⋅ fc ⋅ L
donde R∗ es el número de estrellas producidas anualmente en el universo; fp – es la probabilidad de que una estrella tenga un sistema planetario; ne – es la probabilidad de que haya un planeta similar a la Tierra entre los planetas donde puede originarse la vida; donde fl – es la probabilidad del origen real de la vida en el planeta; fi – probabilidad de que la vida inteligente ha ido en un camino hecho por el hombre de desarrollo; fc – desarrollado un medio de comunicación y quiere hacer contacto y finalmente L – el tiempo promedio durante el cual una civilización que desea hacer contacto envía señales de radio al espacio para ponerse en contacto con nosotros.
El punto de la fórmula de Drake es, si se quiere, no confundir todo por completo; sino demostrar el alcance total de la ignorancia humana sobre el estado real de las cosas en el universo. Pero al menos aproximadamente, fragmentar una estimación puramente adivinadora del número total de civilizaciones en él por varias estimaciones probabilísticas. Al menos en esta forma, las cosas están empezando a parecer menos misteriosas. En el momento de la conferencia del banco verde, el único número más o menos conocido en el lado derecho de la fórmula era el número de estrellas R∗ formadas anualmente.
Con pronósticos optimistas de este tipo, resultó que la Galaxia está literalmente repleta de millones de civilizaciones tecnológicamente avanzadas (N), y somos de hecho jóvenes en esta liga galáctica. Esta información fue inmediatamente inundada con los medios de comunicación. A través de ellos la conciencia de masas; y la gente simplemente dejó de dudar de que la existencia de la inteligencia extraterrestre es una verdad inmutable. Sin embargo, ha pasado más de una década desde 1961, y cuanto más avanzamos; más nos convencemos de que necesitamos moderar el optimismo generado originalmente por la fórmula de Drake en la conciencia masiva de los terrícolas.
Realidad de esta fórmula
Hoy sabemos por ejemplo, que en contraste con los miembros excesivamente optimistas del grupo de Greenbank. Que la existencia de vida dentro de nuestro sistema solar fuera de la Tierra es extremadamente improbable; a menos que exista bajo una capa de hielo en el océano de la cuarta luna más grande de Saturno. Aunque después de 1961 descubrimos muchos sistemas planetarios alrededor de estrellas previamente conocidas. Todos ellos se parecen un poco a nuestro sistema solar, porque los planetas allí, en su mayor parte, giran en órbitas elípticas alargadas con una excentricidad muy significativa; lo que significa que la diferencia de temperatura anual en ellos parece inaceptable desde el punto de vista del desarrollo de la vida proteica.
De hecho, se ha encontrado que las condiciones que ayudan a mantener el agua en la superficie del cuerpo planetario durante miles de millones de años sin evaporación y / o congelación son tan difíciles. Pero que aparte de la Tierra, tales planetas todavía no se encuentran, y esto no es sorprendente; ya que incluso un pequeño porcentaje del cambio en el radio de la órbita de la tierra hará que la vida de nuestro planeta sea inhabitable. Al sustituir todos los valores que tenemos a mano en el lado derecho de la fórmula, obtuvimos un valor N de aproximadamente 0.003. Es decir, 3 de cada mil o aproximadamente uno de los trescientos sistemas estelares se han desarrollado tecnológicamente en su composición; queriendo comunicarse con nosotros la civilización.
O, si se quiere, significa que las señales interestelares de la mente extraterrestre aparecieron en nuestra galaxia solo en la última parte de 1/300 de su vida. En cualquier caso, las tasas para su detección son extremadamente malas: 1:300. Naturalmente, nada ha cambiado en los últimos 20 años, y las civilizaciones extraterrestres no han dado ninguna señal de vida. Su búsqueda se ha estado llevando a mente durante décadas, y se financia tanto con fondos públicos como con fondos privados. Pero todavía no se han encontrado pruebas o evidencias de vida extraterrestre inteligente, y mucho menos tratando de hacer contacto con nosotros. Pero gracias a todo esto se ha acumulado una gran cantidad de datos absolutamente fiables sobre lo que no existe.
