El uso diferencial de recursos para las especies que utilizan diferentes cantidades de los mismos recursos, es posible mantener un equilibrio de población.
En la naturaleza, un mismo territorio suele estar habitado por diferentes especies. A veces, en tales casos, el principio de exclusión competitiva funciona y un tipo suplanta al otro. A veces, y el césped es un buen ejemplo, las especies logran encontrar la manera de convivir y compartir recursos. Las especies vecinas simplemente pueden usar diferentes recursos.
Pero también sucede que sus necesidades son muy similares. Un modelo conocido como uso diferencial de recursos explica cómo las especies pueden compartir la misma base de recursos. Para ver cómo funciona este modelo, comencemos con un ejemplo simple. Supongamos que hay una especie de planta que requiere dos recursos para sobrevivir, llamémoslos A y B.
Estos recursos pueden ser sustancias químicas específicas, como serían el potasio y fósforo, o agua y dióxido de carbono. Si no hay otras plantas, el ecosistema suministrará estos recursos a un ritmo constante, y habrá un límite determinado, por debajo del cual el suministro de cada uno de los recursos es insuficiente para sustentar la vida de la planta. Para que se produzca un equilibrio sostenible, ambos componentes de un ecosistema, las plantas y los recursos, deben ser sostenibles.
Para hacer esto, las plantas necesitan consumir cada uno de los dos recursos exactamente tanto como se renuevan. Si consume muy poco, la base de recursos crecerá demasiado y disminuirá. En cada caso, el consumo cambiará para devolver el equilibrio al sistema (por ejemplo, aumentando o disminuyendo el número de plantas). Ahora supongamos que hay 2 tipos de plantas, cada una de las cuales usa los recursos A y B. Entonces hay varias posibilidades:
- los recursos A y B son insuficientes para la supervivencia de cada especie
- recursos A o B suficientes para permitir que exista sólo uno de los dos tipos
- hay tantos recursos A o B que el principio de exclusión competitiva funcionará y uno de los tipos reemplazará al otro
- hay suficientes recursos A y B para que ambas especies puedan sobrevivir
Ésta es una zona de uso diferencial de recursos. Para que ambas especies sobrevivan, se deben cumplir condiciones especiales. Por ejemplo, el primer tipo puede ocupar un área donde hay todo el recurso B que necesita, pero donde está limitado en el recurso A. Luego, el segundo tipo debe ocupar el área, hay todo el recurso A que necesita, pero hay recurso insuficiente B.
En este caso, cada una de las especies tiene la capacidad de consumir suficiente recurso para sobrevivir, dejando suficiente para otra especie. Así, pueden coexistir en un equilibrio dentro del mismo sistema ecológico. Obviamente, este modelo puede funcionar para cualquier número de especies y cualquier número de recursos.
